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Conclusiones Foro N° 1: La calidad de los profesionales de salud



Este Foro se desarrolló entre el 23 y 27 de septiembre en https://www.facebook.com/groups/2662825533767534/#_=_


Participantes

· Marco Sosa

· Edgardo García Pinzón

· Juan David Escobar Espinosa

· Adriana Bernal

· María Elena Rivera Salazar

· Mauricio Hidelberg Montoya

· Patricia Caro

· Alfonso Valencia

· Ricardo H Escobar Gaviria (Moderador)


Texto provocador


La capacidad resolutiva de los médicos y la calidad de la atención de los profesionales de la salud está permanentemente cuestionada por parte de los actores públicos, los gremios, los medios de comunicación y, por supuesto, los pacientes.

¿Estamos formando malos profesionales de la salud?


Planteamiento central que se desprende del foro


Sí hay pérdida de la capacidad resolutiva y las causas que se pueden argumentar son, entre otras:


  1. No se ha superado la formación transmisionista, que privilegia el conocimiento memorístico, Se requiere privilegiar el pensamiento crítico, la toma de decisiones, el liderazgo, el trabajo en equipo y la comunicación asertiva. Es indispensable la formación por competencias por fortalecer la resolución de problemas.

  2. Se asume que un buen profesional es un buen docente y esto no necesariamente es verdad ¿Cuántos de nuestros profesores realmente saben de docencia? Efectivamente la clásica afirmación de que “nos acostamos médicos y nos levantamos como docentes" sin preparación alguna, sigue vigente. El modelo constructivista, del que tanto se presume en los programas, principalmente en el área de la salud, es simplemente un discurso, y seguirá siendo así hasta que los docentes tengan formación en educación. La capacidad de transformación de los programas de salud no ha cambiado al ritmo de las nuevas generaciones, los modelos académicos deben reinventarse. Las universidades deben invertir más en la educación de sus docentes.

  3. La educación médica, es la cenicienta de la administración, el tiempo valioso de un verdadero profesor ha sido reemplazado por horas de asistencia a las diferentes "ías" para defender su postura ante las quejas elevadas por su alumno por la "reprobación de la asignatura".

  4. Los escenarios de alta complejidad no son los adecuados para la formación de médicos generales. Es necesario desescalar la formación de los Hospitales de alta a los de menor nivel de complejidad y no podemos olvidarnos de la comunidad y sus condicionantes. Sin embargo, se cae en la trampa de la tecnología de "punta". Son muy pocos los alumnos que se ven ejerciendo en la baja complejidad, sino se les pone en contacto con ella.

  5. El número de estudiantes en los escenarios de práctica es muy alto: los de pregrado de todas las profesiones, internos y residentes. Esto disminuye el acceso a las prácticas, disminuye el contacto con los pacientes y despersonaliza la enseñanza. Las consecuencias de la despersonalización en la educación, en general, hace tecnócratas incapaces de ver y sentir a quién dirigen sus acciones; se ha deshumanizado la atención. Estamos graduando "técnicos en medicina". Debemos humanizar la enseñanza, darle valor a la atención que se da a los pacientes. Humanizar la enseñanza debe ayudar a humanizar la práctica profesional.

  6. los médicos en este momento se dedican a seguir guías y consumir conocimiento. Han perdido la iniciativa, la creatividad, son médicos con temor de hacer.

  7. Para suplir (parcialmente) la necesidad del contacto con los pacientes se ha venido invirtiendo en la simulación clínica; la simulación no es el futuro, es nuestra realidad actual: Pero de esto surgen dos preguntas ¿la comunidad científica y académica realmente entiende la importancia de la simulación clínica? ¿los docentes están adecuadamente entrenados en simulación clínica?

Pretender concluir este foro es difícil dado que solo hemos abordado algunos aspectos y este tiene que ser motivo de reflexión permanente. Además, el foro se enfocó casi exclusivamente en la calidad del médico, no hubo mención alguna a otros profesionales. Sin embargo, no quiero cerrar el Foro sin que discutamos la afirmación "malos profesionales". Una investigación realizada en 2003 (R. Escobar), demuestra que la capacidad resolutiva de los médicos recién egresados, fue impactada negativamente por la Ley 100 de 1993 (de Seguridad Social en Salud) y la Ley 30 de 1992 (de Educación Superior). El incremento de programas de salud no se vio compensado con un incremento de escenarios de práctica calificados para ejercer la docencia (lo cual persiste). Todo lo mencionado, en este foro, surgió del ambiente propiciado por estos cambios: incluyendo los temas legales y de contratación de docentes y asistenciales; además de los aspectos relacionados con el mercado (de educación y salud). No son malos profesionales. Son aquello para lo que los formamos, y tenemos una gran responsabilidad en ello. Por supuesto es complejo, de no serlo ya se habría solucionado, pero desde todos los sectores debemos asumir nuestras responsabilidades y hacer que la práctica de los nuevos profesionales aporte a la solución de los problemas del país.

Rhescobar29092019

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